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sábado, 5 de junio de 2010


AQUELLA NOCHE LLOVIÓ TANTO QUE PENSÉ QUE EL MUNDO SE AHOGARÍA... Y TODOS CON ÉL.
ESCUCHABA LAS GOTAS DE LLUVIA ESTRELLARSE CONTRA LA CIUDAD COMO BALAS DISPARADAS POR EL CIELO, COMO SI SE VENGARA DE TODOS NOSOTROS.
LOS AMANECERES A SOLAS SIEMPRE SON LOS MÁS TRISTES, CUANDO NO TIENES A NADIE CON QUIEN COMPARTIRLOS, NADIE A QUIEN MIRAR Y MANTENER ESE
SILENCIO QUE SE PRODUCE AL CONTEMPLAR LAS COSAS GRANDIOSAS DE LA HISTORIA.
PERO MI SOLEDAD VENIA DE ANTES, MI SOLEDAD ERA PERENNE, COMO LA PIEL , RENACIENDO CUANDO MORIA PARA NO DEJARME JAMÁS.
NO IMPORTABA CON QUIEN ESTUVIERA, ELLA SIEMPRE SERIA MI UNICA AMANTE, MI AMANTE MAS FIEL.Y CUANDO LA ACOMPAÑABA EL MIEDO,
UN PANICO INSOPORTABLE Y DESGARRADOR, SENTÍA MI ALMA ESCAPARSE EN CADA LAGRIMA Y EN CADA SUSPIRO, ME SENTIA MORIR VACIANDOME LENTAMENTE.

Vesper.

5 comentarios:

  1. Me encanta esta entrada poemada, este texto versado... lleno de amores y desamores, de fidelidad de amantes, de amaneceres a solas, de solos solos, de almas, de miedos, de llantos, de muertes, de vaciados, de gotas estrelladas, de lluvias de letras, de lentitudes y de latitudes de los sentimientos...

    Felicidades.

    Mario

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  2. Medio mes después, día arriba, día abajo... me sigue gustando la entrada sin salida.

    Feliz verano

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  3. Esta entrada es la mejor que he leido de tu blog! alucinante! :) un bso

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