End

End

domingo, 21 de febrero de 2010

ENSOÑACIONES




El otoño es tan triste sino tienes con quien compartirlo, aunque en realidad todas las estaciones lo son cuando estás sola. El frío se cala en mi cuerpo y siento una profunda añoranza, añoranza de ti y de tus manos recorriendo mi piel, memorizando cada lunar, cada defecto, cada arruga. No es que no te haya olvidado o que quiera rescatar lo nuestro es solo que a veces me pregunto que estaría haciendo si en lugar de estar sola estuvieras aún conmigo. Los artistas sois personas tan extrañas, y en especial los poetas. Quemé tus versos, dejé de soñar contigo, de recordar tus silencios, de amarte a escondidas, de espiarte en mi memoria. No fue fácil pero lo conseguí, como dijiste. ¿Qué me faltaba para estar a tu altura? Ojalá hubiera sido interesante para ti como lo era ella, ojalá hubiera tenido ese halo de misterio, ojalá hubiera sabido que darte y cómo hacerlo.





Vesper .. *











No soy un héroe lo sé, es fácil como pueden ver, colgarse de esa mujer pisar por donde pone el pie.










-¿Por qué me odiaste?

-¿Qué?

-¿No te diste cuenta de que volviste locos a todos?

-Shhh. No hables.

-Hablas un montón de idiomas y nunca quieres hablar.

-¡Llevas el dedal!

-Claro, idiota, siempre lo he llevado porque siempre te he querido.







Las traiciones en tiempos de guerra resultan infantiles comparadas con nuestras traiciones en tiempos de paz. Los amantes primero se muestran nerviosos y tiernos, hasta que lo hacen todo añicos. Porque el corazón es un órgano de fuego.
-Katherin, quiero que sepas, que aún no te echo de menos.
-Lo harás, lo harás.







EL PACIENTE INGLÉS.








1 comentario: